Relaciones de proximidad

El Museo Colecciones ICO presenta la exposición Iluminación de contraste. Obras escogidas de las colecciones ICO, una nueva revisión de las colecciones de la fundación ICO, a cargo esta vez de Óscar Alonso Molina, como ya lo hicieran en su momento Chus Martínez (El efecto Bola de Nieve, 2004) y William Jeffet (Silent Rain, 2006). La exposición podrá visitarse hasta el 23 de mayo.

A través de las 72 obras de más de 22 artistas españoles que componen la exposición, Óscar Alonso Molina pretende dar al espectador una serie de iluminaciones y contrastes sobre las diferentes obras de la muestra, dado que el hecho de situar unas piezas al lado de otras de una manera determinada, condiciona la visión que el público tiene de las mismas, una visión que se vería alterada si los cuadros y esculturas se hubieran colocado de manera diferente. La obra de Arte no signica en sí misma, sino que su significado está supeditado al espacio y los objetos que la rodean, bien sean otras obras de Arte o el propio espacio del museo o la galería.

En 2004, Chus Martínez , aludía al "juego de relaciones y conexiones causa-efecto  que puede establecer un ojo ajeno al acercarse a un conjunto de obras de tan diferente naturaleza unidas por un denominador común: pertenecer a una colección", y William Jeffet en 2006 seleccionó fondos que le permitieran demostrar que a partir de los años 80 "las posiciones conceptuales y poéticas definieron la actitud artística a la hora de crear imágenes u objetos". Más en la línea de la primera, la actual muestra de ICO hace al espectador formar parte de lo que está viendo, porque, sin un ojo que lo contemple, las obras carecen de significado, uno diferente para cada persona, el que cada uno quiera darle a lo que de manera deliberada, se muestra ante sus ojos.

Acompañadas de las propias declaraciones de artistas e historiadores, las relaciones de proximidad/lejanía entre las obras son evidentes: pinturas y esculturas que se atraen y se repelen, tanto por la continuidad con la que se las presenta como por la diferencia de materiales y significados entre ellas: los cuadros de Carlos Alcolea dan paso a la "funcionalidad y el pragmatismo" de las esculturas de Miquel Navarro; el Antropófago de Luis Gordillo no puede alimentase de las piezas atemporales de Adolfo Schlösser.

Esta misma dualidad se va desgranando a medida que el espectador avanza por la exposición, en contrastes de pintura figurativa con la no figurativa, Tulip 10 de Jose María Sicilia junto a Toda la ciudad habla de ello de Eduardo Arroyo; espacios que sugieren una presencia pero están inhabitados en Infinity Task de Eva Lootz, los juegos de presencias y ausencias de Juan Muñoz o las "cosas que son y no son" y los "espacios imaginarios" de Juan Navarro Baldeweg; bodegones macabros de Miquel Barceló dan paso a las reflexiones feministas de Eva Lootz y los mensajes de Rogelio López Cuenca, para concluir la muestra con la involución lógica de la Historia del Arte, los cuadros mitológicos y religiosos de Carlos Franco a los que la cortina idealista de Jaume Plensa materializa con su tintineo.

El Museo de colecciones ICO abrió sus puertas en marzo de 1996 con el objetivo de difundir la colección de pintura española contemporánea del Instituto de Crédito Oficial; en 1999 incrementa su actividad iniciando un programa de exposiciones temporales y actividades didácticas y divulgativas, conferencias y talleres infantiles. Sus fondos se dividen en tres colecciones, la colección de pintura española contemporánea, la colección de Escultura Española Moderna con Dibujo y una de las pocas series completas de la Suite Vollard de Picasso. Además trabaja en la realización de exposiciones temporales que parten de tres líneas, la primera dedicada a exposiciones de arquitectura y diseño, la segunda a la colaboración anual que el museo mantiene con el festival de fotografía PHotoEspaña y la tercera a la difusión de la obra poco conocida de artistas presentes en las colecciones ICO.

Publicado en arteactualidad el 13 de marzo de 2010