viernes, 12 de septiembre de 2008

Eso es pues morir, piensas

Sin notas

de agradecimiento ni tarjetas de felicitación, esa soy yo, la que el espejo nunca elige, la que siempre va sola a los bares, la que no baila en las fiestas, sin etiquetas ni envoltorios, sin disfraces, sin máscaras, sin caretas, sin saber por qué o por qué no. De cómo vivir sin esperar nada a cambio, capítulo segundo.

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