
La de hoy quizá
no fue una gran actuación, pero lo hice lo mejor que sé. Cabeza fría, es mejor no pensar en nada, lejos del mundo, del mundanal ruido, de la multitudinaria expectación, lejos del mundo para ser espectáculo.
Soy consciente de mi falta de ingenio y de padecer de un exceso, eso sí, de falta de ingenio, en primer lugar porque la palabra lejos suele dejarse ver demasiado a menudo, y en segundo lugar por nada en especial, pero ya me había dado cuenta.
Una fiesta, un vestido, unos zapatos y blablabla, insípido, anodino, unas veces vulgar otras siniestro, el resto del tiempo en blanco y negro, si bien nadie ha dicho que eso sea tan malo, en ocasiones suele resultar hasta divertido. Punto y final, podría ser peor. De cómo ver los grises además de los matices, capítulo segundo
no fue una gran actuación, pero lo hice lo mejor que sé. Cabeza fría, es mejor no pensar en nada, lejos del mundo, del mundanal ruido, de la multitudinaria expectación, lejos del mundo para ser espectáculo.
Soy consciente de mi falta de ingenio y de padecer de un exceso, eso sí, de falta de ingenio, en primer lugar porque la palabra lejos suele dejarse ver demasiado a menudo, y en segundo lugar por nada en especial, pero ya me había dado cuenta.
Una fiesta, un vestido, unos zapatos y blablabla, insípido, anodino, unas veces vulgar otras siniestro, el resto del tiempo en blanco y negro, si bien nadie ha dicho que eso sea tan malo, en ocasiones suele resultar hasta divertido. Punto y final, podría ser peor. De cómo ver los grises además de los matices, capítulo segundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario