jueves, 29 de mayo de 2008

Minuto 1.07

Días sin soñar,

y no me atrevo ni a encontrarme. Sucios tejados que algo esconden, mi caída, mi tormenta. Tras los tejados soy valiente, el único superviviente. Seca tu frente con mis manos, después de todo aún soy esclavo. De cómo naufragar en lugares vacíos, capítulo primero

No hay comentarios: